La epilepsia del lóbulo occipital se origina de un foco localizado en éste lóbulo, que puede desencadenarse espontáneamente o por estímulos visuales. Pueden aparecer a cualquier edad pero resultan más frecuentes al final de la infancia. Los síntomas pueden ser subjetivos, objetivos o ambos, siendo cardinales principalmente los visuales y oculomotores, pero también se pueden presentar trastornos disautonómicos. A continuación los explicamos:
Auras
Alucinaciones visuales
- • Positivas simples (flashes de luz de color).
- • Positivas complejas (escenas complejas).
- • Negativas (escotoma, hemianopsias, amaurosis).
Generalmente en hemisferio contralateral, aunque algunas veces los pacientes no son capaces de lateralizarlas.
Ilusiones visuales
- • Simples: micropsia, macropsia, metamorfopsia.
- • Complejas: palinopsia (persistencia de un objeto en el campo visual cuando el estímulo visual ha desaparecido), teleopsia (ver objetos distantes y diminutos).
Componente motor ocular
- • Dolor ocular.
- • Movimientos oculoclónicos.
- • Flutter ocular.
- • Nistagmus ocular (componente rápido contralateral a la zona epileptógena).
- • Desviación tónica ocular, generalmente contralateral, pero también puede ser ipsilateral.
- • Cierre repetitivo de los párpados (parpadeo).
- • Alucinaciones sensoriales de movimientos oculares.
Signos autonómicos
- • Vómito ictal acompañando de náuseas, palidez y cefalea.
- • Vértigo.
Debido a las conexiones que existen entre el lóbulo occipital y los lóbulos frontales y parietales, los pacientes con epilepsias occipitales pueden tener manifestaciones falsamente localizadoras; un paciente con epilepsia occipital puede tener manifestaciones motoras cuando la crisis occipital se propaga a región frontal. Si el paciente no tiene una lesión en la Resonancia Magnética o un aura visual característica, podemos pensar que la crisis en ese paciente se origina en región frontal, cuando realmente la zona epileptógena es extrafrontal. Si la zona epileptógena se encuentra por encima de la cisura calcarina, existe tendencia a propagar por vía suprasilviana. Si, en cambio, se encuentra por debajo de ésta, tiene más tendencia a la propagación por la vía infrasilviana. Hasta un 30% de los pacientes presentan diferentes formas de propagación en diferentes crisis.
- • Vías de propagación
- - Vía suprasilviana: conexión con regiones mesiales de lóbulos parietales y frontales.
- - Vía infrasilviana: conexión con regiones mesiales de lóbulo temporal.
- - Conexión interoccipital con el lóbulo occipital contralateral (a través del tapetum).
En los estados postictales pueden aparecer síntomas visuales diversos como: hemianopsia, cuadrantanopsia, incluso ceguera.
La cefalea de características vasculares: puede ser la principal manifestación en determinadas crisis occipitales, especialmente en niños.
La migraña y la epilepsia son patologías comórbidas, de forma que los pacientes epilépticos tienen más cefalea de características migrañosas que la población general, y los pacientes migrañosos también tienen más riesgo de sufrir crisis epilépticas que la población general. Por lo que consideramos importante realizar un diagnóstico diferencial entre las características clínicas del aura de ambas enfermedades:
Características clínicas del aura migrañosa y el aura epiléptica:
Aura Migrañosa Aura Epiléptica
Presencia de color No Sí
Descripción Escotomas centelleantes Bolas de colores o círculos
fortificado
Localización Inicio en región central con Campo visual contralateral
expansión posterior
Cefalea posterior Sí Sí
Duración Minutos Segundos
Desviación tónica de No Sí
los ojos
Nistagmus asociado No Sí
Las epilepsias del lóbulo temporal, como el resto de las epilepsias pueden tener diferentes etiologías, que son comunes a todas ellas, las cuales ya han sido abordadas en tema generalidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario