El deterioro cognitivo representa una etapa de declive de las funciones psíquicas superiores (o habilidades mentales complejas), y constituye una preocupación creciente para pacientes, familiares y médicos, especialmente los neurólogos, por ser un motivo frecuente de consulta y porque su incidencia aumenta con la edad. Esta condición requiere intervenciones específicas a través de la rehabilitación cognitiva, que consiste en diversos métodos terapéuticos con el objetivo de mejorar la memoria, atención y lenguaje, etc., ya que estos aspectos impactan en la vida cotidiana de los pacientes.