martes, 15 de agosto de 2023

Sabías que ... Joseph Babinski revolucionó la neurología con el descubrimiento de un signo que lleva su mismo nombre?

 
En el amplio campo de la medicina, ciertos nombres resuenan a lo largo de la historia debido a su impacto que perdura en el tiempo. Uno de estos es el de Joseph Babinski, un neurólogo francopolaco que dejó su huella con un descubrimiento que cambió la forma en que los médicos evalúan a los pacientes con afecciones neurológicas. Una  de sus más importantes contribuciones fue el hallazgo de un signo que lleva igual nombre en su honor: "signo de Babinski"; que no solo transformó el diagnóstico neurológico, sino que también proporcionó información invaluable sobre el funcionamiento del sistema nervioso. Mientras estudiaba y trabajaba en el hospital de la Salpetriere en París, el profesor Jean Marie Charcot se dió cuenta de que Babinski era muy buen observador y juntos realizaron varias investigaciones. Babinski se interesó especialmente por la patogénesis de la histeria y fue el primero en establecer criterios diagnósticos para diferenciar la histeria de las enfermedades orgánicas. En 1896 en una reunión de la Société de Biologie, presentó las primeras líneas de su trabajo titulado «fenómeno de los dedos del pie» por primera vez, en el que explica la base del reflejo de Babinski, el neonato estira y gira los pies hacia dentro cuando se le roza la cara plantar lateral del pie. No es hasta 1898 que le da valor a la extensión del dedo grueso del pie y analiza este fenómeno en varias situaciones clínicas. En 1903 le da un significado a éste fenómeno y puntualiza que es normal en los lactantes, pero en los demás es un signo de lesión del sistema nervioso central, particularmente en la vía piramidal.

La búsqueda del signo de Babinski  forma una parte indispensable dentro examen físico neurológico pues su presencia indica la existencia de una lesión a nivel de la vía corticoespinal que es la que controla los movimientos voluntarios. Su exploración es muy sencilla; se realiza aplicando un estímulo, generalmente un objeto romo, en la planta del pie del paciente, desde el talón hacia la punta. En condiciones normales, los dedos del pie se curvan hacia abajo. Sin embargo, en presencia del signo, el dedo grueso realiza una dorsiflexión, o sea, se extiende hacia arriba acompañado o no de los otros. Este reflejo cutáneo- plantar patológico, conocido como respuesta extensora del dedo gordo, es lo que Babinski observó y describió por primera vez a principios del siglo XX.Este descubrimiento tuvo un impacto trascendental en la neurología conviertiéndose en un indicador crucial de lesiones en la vía piramidal. Su observación permitió a los médicos detectar daños en estas vías como resultado de lesiones en la médula espinal o el cerebro siendo especialmente útil en el diagnóstico de afecciones como la Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica, tumores cerebrales y accidentes cerebrovasculares, etc..

A pesar que en la actualidad existen grandes avances tecnológicos, el signo de Babinski sigue siendo una herramienta esencial en el diagnóstico de las enfermedades neurológicas, pues la observación clínica simple y efectiva de este signo sigue siendo relevante en la práctica médica actual. 

Babinski no solo dejó una marca indeleble en la medicina, sino que también demostró el poder de la observación clínica y la curiosidad científica en la búsqueda del conocimiento médico.

1 comentario:

  1. Eduardo Morales Carmenates17 de agosto de 2023, 7:16 p.m.

    Trascendental el signo de Babinski para el examen neurológico. Después de tanto tiempo y con tecnologías nuevas muy avanzadas, este signo sigue siendo un faro de inestimable valor al examinar al paciente.

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